17.9.14

La noche nunca antes fue más lenta (sospecha)

Dos mundos por destruir y la peste que se integra al organismo mayor. La muerte irremediable, y eso que no queda algo vivo. Rezos y plegarias, momentos perdidos, libros abiertos y polvo que encierra a los ojos. Dos mundos, y sigues ocasionando tu propia muerte.


Una mirada lejana te ve llegar, volteas y solo el cristal roto. Te mira, te observa, te analiza y ya sabe de tu fragilidad. Cuán débil es el ser humano. Buscando fechas en calendarios prehistóricos. La guadaña corta al azar los tirones de aire soplados hacia la vereda oscura.


Nos perdemos en círculos, aquellas volátiles ideas te van dando vuelta para noquearte más rápido. Ya caíste y no sufres. No sientes tu propia agonía cortada. Tu interés está en ella. Y sonríes por última vez.


No habrá ley. Ni una más. Y también te sonríe.

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