3.8.15

Desde el Hoyo

Pues aquí de nuevo... tratando de reanimar mi vida de bloguero después de meses de portarme como novio de pueblo. Lástima que por estos días, los tamborazos suenan menos.

La ausencia tal vez sea porque todavía sigo como perro que ha comido pan bimbo, saboreando en el paladar a lenguetazos la nueva vida en El Hoyo. Ya llevo año y medio aquí y no acabo de descubrir tantas cosas que luego ni tiempo me doy de escribir. Extraño escribir. Extraño tantas cosas, y hay tantas cosas extrañas. (Para qué me hago zonzo, soy un adicto a las películas y a dibujar)

Pero bien, aquí sigo, desentrañando el enigma de "vivir solo". Pero ah!, no vivo solo. Pequeño detalle. 

Ya estaré escribiendo parte de mis experiencias en esta vieja ciudad... 

pd. Se vale agarrarme a tablazos con clavo como castigo. Me gustan las buenas tundas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario