18.9.14

Monólogo

Nuevamente, este año es para cambiar. Nuevos aires y viejos pasos. He sido amigo de mi propia sombra.. una ventaja de estar solo es que uno aprende a enfrentar sus propios traumas personales. Como sentirse solo.

Y no es que no tenga personas con quien compartir mi vida. Al contrario, tengo más de las que honestamente he necesitado. Tal vez me creo eso de ser un viejo lobo estepario; que ésa sea mi búsqueda.

Me gusta saberme solo a momentos. Me gusta pensar sobre mí y desgajar poco a poco mi personal modo de ver las cosas. Analizarme. Disfrutarme. Escucharme.

Para nada soy la persona que, emocionalmente hablando, sea la más estable. Mi equilibrio mental es como las ondas del aire: me agito ante cualquier perturbación.

Intenciones no me faltan.

Creo que debería leerme más a mí mismo, no olvidar qué es lo que siento importante. No hay nada más importante que mi propio camino, ni nada más satisfactorio que saber que siempre puedo contar conmigo mismo. No necesito de nadie más para ser feliz.

Pero me gusta compartir mi felicidad (y mis provocativas tristezas) a quienes amo. Y en eso estoy, aprendiendo a compartirme. Partirme en varios pedazos y de ahí volverme arena de río.

Sigo cambiando y lo que soy es algo que nunca más existirá. Pero la felicidad sigue ahí, buscándome en cada rincón. Y hay que atreverse a sonreírle.

15-01-10

No hay comentarios:

Publicar un comentario